martes, 25 de agosto de 2009

Crónica # 1

A 226 años del natalicio del Libertador
Bolívar: ¿Caraqueño o Capayence?
Así lo afirman los nativos de Capaya. Que fue en ésa población del estado Miranda la que vio nacer al Padre de la patria, y no en Caracas como se ha hecho ver en todos estos años de historia

Los capayences están seguros que el Padre de la Patria y de cinco Naciones más, no nació en Caracas como es bien conocido por la historia tradicional, si no que, el vio luz un 24 de julio de 1783 en un pequeño poblado llamado Capaya. En la actualidad esta entidad, perteneciente al estado Miranda, es la capital del municipio que lleva su mismo nombre y está ubicado en pleno Barlovento a 17kms de Caucagua y 31kms de Higuerote.

Capaya quiere decir “pequeña piedra” y esta parroquia es conocida por sus ríos y abundante vegetación. Quien camina por sus calles empedradas y casas blancas pintadas de cal, bahareque y tejas, puede viajar a través del tiempo y remontarse en la época de la colonia cuando aún éste era un desasistido y poco concurrido caserío, cuyas haciendas en su mayoría pertenecían a la familia Palacios y Blanco, éstos consanguíneos directos de la madre del Libertador, doña María de la Concepción.

De ese mismo modo, quien transita por las calles de Capaya es conducido inconscientemente a la iglesia de “Nuestra Señora de la Iniestra de Capaya,” una de la más longeva del estado Miranda. Y un día 22 de julio de 1783, en el libro de bautizos de ese templo religioso, fue estampada la firma de la joven doña María de la Concepción Palacios y Blanco, como testigo de un bautizo celebrado en esa fecha, hecho éste, que lleva a pensar a estudiosos y propios de esa entidad que el niño Simón no nació en Caracas como siempre se ha dicho, si no que es capayence, propio de Barlovento.

En este mismo orden de ideas, la lógica pudiera hacer pensar que, si doña María de la Concepción estaba en Capaya para ser testigo de un bautizo justo dos días antes del nacimiento del Libertador, era casi imposible que llegara a Caracas un 24 de julio para traer al mundo al niño Simón Bolívar, ya que la distancia y lo intrínseco del camino no les permitiría llegar en esa fecha a la capital del País y mucho menos en un estado delicado de embarazo como lo presentaba la mamá de Bolívar. En complemento a este supuesto, muchos alegan que definitivamente ese fue el lugar de nacimiento del Padre de la Patria y luego de unos días fue trasladado a Caracas, donde es finalmente presentado y se dio el nombre de esa ciudad como su lugar de nacimiento.

Por otra parte, el niño Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios, hijo de Juan Vicente Bolívar Ponte y doña María de la Concepción Palacios y Blanco, a muy temprana edad queda huérfano, pero como dato curioso se tiene que, por el estado delicado de salud de María de la Concepción, el niño Simón fue amantado por la negra Matea, barloventeña y proveniente de la mencionada Capaya, hecho que definitivamente formaría el carácter y la personalidad del Libertador en años posteriores. En ese sentido, también se pudiera decir que contradictoriamente, se especula que este personaje afro descendiente, del que poco se habla en la historia nunca tuvo hijos, entonces valdría la pena preguntar: ¿cómo pudo haber lactado al recién nacido? O mejor: ¿Qué relación tiene este personaje con el Libertador?

De esta manera han sucedido las cosas, y aunque sean datos pocos certeros de los que no se tiene más evidencias, en la actualidad, aún se siente la energía que emana la casa dónde se crió el Libertador, que está ubicada justo en la plaza San Jacinto del centro de Caracas, y al ver sus botas, espuelas y pequeños trajes talla “S” las personas se preguntan a sí mismas: ¿Cómo un hombre tan pequeño y delgado, pudo libertar a Venezuela y cinco naciones más?

Pero el caso es, que bien Bolívar haya sido barloventeño, caraqueño o capayence, fue y será venezolano antes que nada. Quien más adelante lo daría todo incluyendo su propia vida por una nación por un continente, y dejaría de pertenecer sólo a Venezuela, para así convertirse y ser recordado en el futuro como: el Hombre Grande de América.
JCHO//

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